El potencial de una persona: identificar y potenciar

Las capacidades de una persona no son siempre evidentes. No todos los futbolistas, por poner un ejemplo común, demostraron sus impresionantes dotes a tierna edad, como lo hicieron Pelé, Maradona o Messi. Lo que no significa que uno no pueda ser buen futbolista, o cualquier otra cosa que se proponga, si se cuenta con una base y un mínimo potencial.

La confianza en ese potencial, ya sea a través de los demás o por la autoindagación, es el primer paso para el desarrollo de estas. Doris Lessing, premio Nobel de Literatura, decía que cualquiera puede tener talento, pero no tanto las capacidades para desarrollarlo y trabajar con él. En este artículo, veremos cómo sacar lo mejor que tenemos de nosotros mismos y, de paso, aplicarlo al mundo de la empresa.

 

¿Qué es el potencial de una persona?

Potencial viene de potencia, que no es un término estrictamente de mecánica ni de automoción, sino de poder. Con raíz etimológica en potentia, significa la “cualidad del que tiene poder”. Y el poder se puede entender de varios modos, pero aquí nos interesa el relacionado con capacidad, con facultades, con recursos. Con posibilidades. Alguien con potencial está preparado para realizar más tareas y hacerlas mejor y, por tanto, es un activo muy apreciado en una empresa o en cualquier organización de la que forme parte.

Por potencialidad, en el seno de la empresa, entendemos también no solo las capacidades actuales y por desarrollar de la persona, sino también la aplicación de éstas a las posibles responsabilidades que pueda asumir en la compañía. Hablamos de perfiles versátiles, sin miedo a aprender, evolucionar y asumir nuevos roles, algo cada vez más demandado y apreciado por las empresas.

 

¿Cómo se mide el potencial de una persona?

Por eso, por la importancia que reviste encontrar a un candidato idóneo para los objetivos de la empresa, es importante contar con herramientas para descubrir el potencial de una persona y, después, medirlo. Un reto que compete a los departamentos de recursos humanos y que supone una parte fundamental en el proceso de contratación. Porque, siguiendo con el símil futbolístico, así como los seleccionadores nacionales de fútbol eligen a los jugadores más en forma pero también con mayor potencial, consciente de la importancia de la decisión para lograr sus objetivos, los contratadores cuentan con parecida responsabilidad.

Para detectar el mayor potencial de una persona, las empresas cuentan con software especializado que ofrece unos criterios objetivos para obtener información precisa sobre las capacidades del candidato, sin renunciar, por supuesto, a las entrevistas personales que mostrarán la cara más humana (y las habilidades comunicativas) del futuro empleado.

Se conoce como software de evaluación del desempeño y se aplica sobre todo en empleados que ya forman parte de la empresa, aunque también pueden servir para realizar pruebas a aquellos candidatos en procesos de selección. Fundamentalmente, son tres los tipos de evaluaciones del desempeño:

  • Por objetivos: es el método tradicional de evaluación y mide las puntuaciones de cada empleado en las distintas pruebas, dando pistas de qué áreas y capacidades hay que trabajar más, y en cuales se destaca de tal modo quizá sea el momento de asignar más responsabilidades en ese punto.
  • Por competencias: conocido también como nuevo método de evaluaciones, se apoya en el análisis del feedback que cada empleado recibe de sus superiores directos, así como del resto de compañeros y de los clientes. Utiliza la conocida como evaluación 360, que hace un análisis integral del potencial de un empleado, a través de un seguimiento más exhaustivo y completo.
  • Método híbrido: se emplean herramientas de los dos métodos citados para calibrar las competencias de cada trabajador.

 

Cómo identificar el potencial de una persona

Siguiendo los criterios de la consultora Hay Group, encontramos cuatro características que define a las personas más potencial:

  • Pensamiento elevado. Su manera de entender la realidad y enfrentarse a ella se sitúa en un estadio superior a la media, ya que es capaz de prever situaciones en el largo plazo, trascender a su posición actual, lidiar con situaciones de crisis sin perder el control o la serenidad y tiene visión de futuro.
  • Ganas de aprender. La curiosidad y la humildad son también atributos propios de los candidatos o trabajadores que muestran mayor potencial humano. Esta actitud se aprecia en aquellos perfiles que plantean preguntas interesantes en los momentos adecuados, que adoptan retos o responsabilidades de cierto riesgo, que muestran interés por cursos de formación de disciplinas diversas (no solo de las estrictamente relacionadas con sus competencias) y una mente abierta a crecer y a ensanchar sus límites.
  • Habilidades comunicativas. Que se manifiestan en empatía y respeto por sus compañeros de profesión, así como en interés por sus tareas y proyectos. Esta capacidad de desenvolverse con facilidad en todos los ambientes sociales de los que consta la vida profesional los convierte en líderes potenciales, lo cual aumenta su valoración.
  • Equilibrio emocional. En un contexto de libre mercado con alta competencia y exigencias elevadas, saber mantener la calma en situaciones críticas es algo no apto para todos los perfiles. La firmeza frente a la adversidad y el estrés es un punto muy a favor que determina el potencial de una persona a futuro.

 

Potencial humano en la empresa

Según datos de HBR, los empleados más capacitados representan el 5% de la plantilla de una empresa. Son esos perfiles destacados que tiran del carro, aportan mayor creatividad y marcan las líneas maestras a seguir. Esta cifra tan relativamente baja revela que es un perfil que escasea en la sociedad pero, también, que se necesitan líderes y talentos extraordinarios pero también perfiles medios y perfiles meramente técnicos.

Si bien todos tienen similar valía humana, un exceso de empleados con el mayor potencial posible podría resultar contraproducente, con conflictos de competencias y, por decirlo coloquialmente, demasiados gallos en el corral. Saber crear una plantilla equilibrada, con la combinación de los distintos talantes y riqueza humana, es un reto apasionante que marcará la personalidad (y el probable éxito) de la empresa.

 

Características de personas con potencial alto

Además de los cuatro rasgos que vimos más arriba, hay más factores que definen el mayor potencial de una persona. Unos valores que no son estáticos ni cerrados, y que pueden cambiar tanto en un sentido general, como cambia la sociedad, pero también evolucionar dentro de la persona que los ejerce.

Pero, grosso modo, las empresas valoran como potencial alto características como la madurez, la energía y motivación, la creatividad y originalidad, la inteligencia práctica, la sintonía profesional con todos los miembros del equipo, con una empatía transversal que está por encima de jerarquías y circunstancias concretas, así como un carisma personal difícil de definir pero que se aprecia en una primera entrevista personal.

 

Cómo desarrollar el potencial humano

El potencial humano puede venir dado en parte por condiciones innatas, pero no es algo que caiga del cielo, como un superpoder, que se activa a placer y se mantiene constante toda la vida profesional.

Al contrario, el desarrollo de nuestras capacidades se debe entender como un proceso constante, lo que no significa que no tenga bien. Más bien forma parte de un aprendizaje constante, en el las destrezas logradas y perfeccionadas se aplican en el presente, en el día a día.

 

Ejemplos de personas con potencial

Podemos citar casos de personas con alto potencial que han logrado la fama por ello. Pensemos en líderes como Barack Obama, en escritores que se enfrentan a los escenarios más hostiles como Salman Rushdie, en Sara García, la primera astronauta de la historia. O esos perfiles que se suelen poner como ejemplos de carácter innovador, del sector de las tecnológicas, Bill Gates, Steve Jobs, Mark Zuckerberg…

Pero más allá de esos rostros que han aparecido en las portadas de la revista Time como personajes del año, encontramos perfiles no tan mediáticos pero igualmente valiosos. Como César Bona, que fue el primer maestro en lograr el premio que lo distinguía como el mejor de su profesión, galardonado por las aportaciones de su innovador libro ‘La nueva educación’.

En el ámbito de la empresa, una persona con alto potencial sería, por ejemplo, Elena Betén, claro ejemplo de emprendimiento exitoso, como fue su caso. Creadora del popular comparador Rastreator en un momento en que no eran apenas conocidos, es un ejemplo de innovación al servicio de la tecnología.

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